Un estudio con primates sugiere la posibilidad de utilizar anticuerpos para tratar la infección por VIH

21.01.2014 13:32

En los últimos años se han descubierto muchos nuevos anticuerpos ampliamente neutralizantes (bNAb) que, con frecuencia, han resultado ser mucho más potentes y ampliamente eficaces contra el VIH que el puñado que ya se conocía antes del año 2009. 

Andreas von Bubnoff - 20/12/2013 

Por supuesto, ahora uno de los objetivos es desarrollar una vacuna capaz de inducir dichos anticuerpos. Sin embargo, también es interesante utilizarlos para tratar la infección por VIH. El año pasado, se informó de la primera vez que una combinación de varios bNAb fue capaz de suprimir durante un tiempo la replicación viral en ratones que portaban células inmunitarias humanas. Ahora este enfoque ha tenido un efecto incluso más impresionante en macacos rhesus con infección crónica por VIHS (una variante del virus de la inmodeficiencia símica que porta la proteína de cubierta del VIH) lo que sugiere que el tratamiento con bNAb podría incluso funcionar en personas con VIH. 

Dos estudios demostraron que la inyección de una combinación de dos o tres bNAb permitió reducir las cargas virales a niveles indetectables en un plazo de siete días. Este control se prolongó durante un periodo de varias semanas a varios meses y estuvo vinculado a la presencia continua de los anticuerpos inyectados en el organismo. En uno de los estudios (dirigido por Dan Barouch, del Centro Médico Deaconess Beth Israel y el Instituto Ragon) se comprobó que la administración de único anticuerpo denominado PGT121 mantuvo la carga viral en niveles indetectables durante unos dos meses, un efecto más intenso que el observado el año pasado en el estudio con ratones. "Después de nuestros primeros experimentos, los resultados eran tan impresionantes que tuvimos que repetirlos una segunda vez para asegurarnos todos de que nos los creíamos", dijo Barouch. "Incluso el uso del anticuerpo PG121 [en solitario] funcionó en esos monos, así que la eficacia fue sorprendente", señaló Louis Picker, un investigador no relacionado con estos estudios, pero que escribió un comentario sobre ellos en el mismo ejemplar de Nature, la revista científica en la que se publicaron. Barouch y su equipo de colaboradores también comprobó que, como era de esperar, el virus resurgió cuando los anticuerpos desaparecieron de la sangre de los monos. Sin embargo, la carga viral reapareció a niveles más bajos y, más aúpn, los tres animales con los niveles más bajos de carga viral antes de recibir PGT121 mantuvieron una viremia indetectable incluso después de haber eliminado los anticuerpos.

 Esto sugiere que el tratamiento con bNAb había mejorado la función inmunitaria y, de hecho, el equipo de investigadores descubrió que la función de las células-T CD4 y CD8 había mejorado en los animales tratados. Esto no quiere decir que el tratamiento no presentó limitaciones: El PGT121 no consiguió suprimir completamente la viremia de VIH en los animales con las cargas virales iniciales más altas. 

Y en el otro estudio, dirigido por Malcolm Martin, del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE UU (NIAID), el virus de algunos animales desarrolló resistencia a uno de los anticuerpos empleados en los experimentos. Esto sugiere que quizá sea preciso combinar varios bNAb para reducir la probabilidad de surjan virus resistentes. Los resultados con los monos sugieren que el tratamiento también puede funcionar en humanos y Barouch afirma que su grupo de investigación, entre otros, ya se muestran interesados en probar varios de estos anticuerpos en ensayos clínicos.   De todos modos, según Picker, la cuestión es si el tratamiento con los anticuerpos ampliamente neutralizantes supondrá alguna ventaja añadida en el tratamiento rutinario de la infección por VIH frente a la actual terapia antirretroviral, ya que los actuales fármacos permiten mantener niveles de carga viral indetectables simplemente tomando una pastilla al día y pueden penetrar en el sistema nervioso central. Por el contrario, la fabricación de anticuerpos con el elevado nivel de calidad necesario para el uso en humanos no resulta barata, además, hay que usarlos mediante inyección y es posible que no puedan penetrar en el sistema nervioso central. Sin embargo, Martin afirma que los bNAb podrían resultar útil es en determinadas situaciones en las que no se pueden emplear dichos fármacos, como en personas con VIH resistente a todos los medicamentos o en recién nacidos. Además, algunos de los efectos de los anticuerpos superan a los de los antiretrovirales. 

En los estudios con monos, los anticuerpos parecieron llevar el VIH a niveles indetectables de forma más rápida que los fármacos, posiblemente debido a que los bNAb (a diferencia de los fármacos) pueden eliminar los virus libres en la sangre. Además, también a diferencia de los antirretrovirales, los anticuerpos pueden mediar en la eliminación de las células infectadas por parte del sistema inmunitario, al unirse a las proteínas virales que dichas células presentan en su superficie. Un dato que sugiere que esto es lo que podría estar sucediendo es que el equipo de Barouch descubrió que el tratamiento de los monos con anticuerpos redujo el número de células con ADN viral en sangre, nódulos linfáticos y mucosa intestinal. Picker afirma que el hecho de que los bNAb sean capaces de eliminar las células infectadas por VIH también podría permitir reducir la carga viral residual en personas que toman terapia antirretroviral de gran actividad, algo que permitiría ayudar a reducir la inflamación crónica relacionada con la infección por VIH, un factor que se cree que está relacionado con algunas complicaciones a largo plazo como el envejecimiento prematuro o la progresión más rápida de la enfermedad cardiovascular. Los anticuerpos ampliamente neutralizantes podrían ser útiles también como parte de las estrategias que se están desarrollando para curar la infección por VIH, donde el reto es conseguir sacar el virus de sus escondites en las células-T CD4 quiescentes de memoria con infección latente. Estas células albergan ADN viral integrado en su genoma y un enfoque para erradicar este "reservorio del VIH" consiste en activar dichas células con infección latente para que vuelvan a producir virus. Estas células reactivadas pueden ser marcadas para su eliminación y los nuevos estudios sugieren que los bNAb podrían ser un buen modo de eliminarlas. "Creo que estos anticuerpos pueden desempeñar un papel definitivo en la siguiente generación de las estrategias que se evaluarán para intentar reducir y, esperemos que finalmente eliminar, los reservorios virales", dijo Barouch.

Fuente: Boletín sobre Vacunas del SIDA. GtT

gtt-vih.org/actualizate/boletin_sobre_vacunas_del_sida/vax_noviembre_2013/noticias_internacionales